Ropa
de color negro con capucha, velas, pentagramas de fuego y cruces
invertidas. Esta es probablemente la primera imagen que la gente
tiene en mente cuando escuchan la palabra satanismo.
Desde
el 1 de octubre se inició una campaña en Internet invitando a las
personas a descubrir que el satanismo es también para la “gente
normal”.
A
través de entrevistas en vídeo, hombres y mujeres dicen seguir a
Satanás, yendo más allá han estado escribiendo en las redes
sociales el hashatg #discoversatanism. También se han colocado
carteles en las calles con la dirección del sitio web
www.discoversatanism.com en las principales las ciudades de España.
“Él
es uno de nosotros desde el origen del mundo. Él nos respeta y no
nos quiere dejar… Satanás ama a todos, no hay nada que temer”,
dice Daniel, el primero en presenciar el video oficial de la campaña,
llamada Ordinary People [gente normal].
En
otro de los videos vemos a Ivetken, una niña de unos siete años,
mirando a la cámara y dice: “Satanás es mi amigo. Yo le cuento a
él todos mis problemas”. Dan y Kyle una “pareja gay” inglesa
dice que están acostumbrados a sufrir discriminación. Afirman ser
satanistas porque “es sólo otra opción” que no tienen de qué
avergonzarse. Un taxista llamado Bashir dice escuchar al diablo el
cual le habla todo el tiempo “Te amo. Te quiero”, dice el taxista
y que según él “debemos abrir nuestros corazones a Satanás”.
También
está la historia de Flor, una española, que cuenta que Dios la
abandonó cuando oró para que su padre no muriera. Después de su
muerte, ella encontró consuelo en el satanismo. El chino, llamado
Jun, dice que con el satanismo se puede conseguir todo lo que desea
ahora. “¿Por qué esperar a una nueva vida?”, cuestiona.
La
pareja Josh y Amelia dicen que mientras que muchos padres enseñan a
sus hijos a seguir a Dios, ellos le enseñan a los suyos obedecer a
Satanás, “adorar a su Señor verdadero”. Por último, el ama de
casa de Molly, dice que “este es el momento de los satanistas” en
el mundo.
Una
búsqueda en internet se muestra que oficialmente esta es una campaña
para promover el festival de cine de terror en Sitges, España. El
sitio no aclara esto. Pero esta campaña está tratando de
“viralizar”, el satanismo convirtiéndolo en potencialmente
peligroso. La gran mayoría de las personas que acceden al video o
leen el contenido de este sitio no se dan cuenta de esto. Además,
parece extraño que ya no hay límites éticos en la publicidad.
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