
La
fábrica de municiones de Yarmouk, al sur de Jartum, sufrió hace dos
semanas una serie de explosiones que dieron lugar a un gran incendio
que tardó varias horas en extinguirse y en el que resultaron heridas
varias personas por inhalación de humo.
El
Gobierno de Sudán ha acusado a Israel de
bombardear el complejo industrial con cuatro aviones militares,
aunque no ha presentado ninguna prueba, limitándose a recordar que
en mayo una persona murió por la explosión de un coche en el este
del país, muy similar a la que supuestamente provocó en 2011 un
misil israelí en el noreste. El país hebreo no se ha manifestado
sobre la explosión en la fábrica de municiones.
"Estoy
perfectamente y nuestra respuesta a Israel será
dolorosa", ha señalado Al
Bashir,
según una radio local que ha leído mensaje de texto enviado por el
Gobierno. El presidente se sometió el miércoles a una
operación "pequeña
y satisfactoria" en Arabia
Saudí,
según medios estatales.
Algunos
medios y blogs del país africano han especulado en los últimos
meses sobre la salud de Al
Bashir ante
la disminución de sus apariciones públicas. En agosto, se sometió
en Qatar a una cirugía en sus cuerdas vocales, según informó una
fuente el pasado mes.
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